martes, 11 de octubre de 2011

Hispanidad


Día doce de octubre, un día en el que los españoles están de celebración, un día que desde hace tiempo me desconcierta, porque realmente me pregunto qué coño se celebra. En principio se celebra el día en el que el señor, si es que se le puede llamar así, Cristóbal Colón descubrió América. Lo primero que me desconcierta es que en el colegio nos expliquen como la historia real, el hecho de que Cristóbal Colón descubriera un sitio que ya estaba habitado por una civilización bastante avanzada para la época. Con valores mucho mas coherentes con la coexistencia pacífica entre el hombre y el planeta que no los que tenemos a día de hoy. Recordemos aquella profecía de los indios Cree, del norte del continente, que dice:
  Solo después que el último árbol haya sido cortado, solo después que el último río haya sido contaminado, solo después que el último pez haya sido pescado, solo entonces te darás cuenta de que el dinero no se puede comer.
  Y una civilización con tales valores fue arrasada, y aunque no solo fue España, el doce de octubre hace apología al inicio de dicha masacre. Posiblemente uno de los mayores genocidios provocados en toda la historia por "nuestro" país. Y entrecomillo nuestro porque yo no considero que tenga un país. Mas bien yo soy del país, que el país mío, ya que solo he nacido aquí y la nacionalidad me persigue allá donde vaya. Entonces, que alguien me explique, por favor, cual es el motivo de la celebración. ¿Qué un antepasado nuestro descubrió un continente que: arrasamos, matamos a sus legítimos habitantes, violamos a sus mujeres, robamos su oro, despreciamos su cultura y destrozamos su hábitat? Y a cambio, ¿Qué les dimos? ¿Religión? ¿Armas de fuego?
  Se supone que se celebra la patria, y el orgullo de ser español, sin embargo se hace referencia uno de los actos mas vergonzosos llevados a cabo por esta nación, sino el que más. No existe ningún enlace dentro de mi entramado neuronal que me diga que esto tiene alguna lógica.
  El día que aumento mi desconcierto, en lo que al tema tratado se refiere, fue el día en el que descubrí que al otro lado del charco también se celebra dicha festividad. O sea que un conjunto de países, considerados en gran parte no desarrollados o en vías de desarrollo, condición consecuencia en gran parte de los expolios y saqueos sufridos en el pasado por España, país que a día de hoy rechaza o dificulta la entrada de los habitantes de dichos países, celebran el día de la hispanidad y el orgullo de lo español. ¿Alguien me lo explica?
  En fin, no es mi intención arruinar el día festivo a nadie, pero mi opinión es que en lugar de una festividad, debería considerarse un día de luto nacional y guardar un minuto de silencio en señal de arrepentimiento de los actos acontecidos en el pasado, en lugar de expresar hacia ellos el orgullo que, incomprensiblemente, sienten muchos españoles.   

Os dejo un par de enlaces a interesantes vídeos sobre estas civilizaciones destruidas en el pasado: 




domingo, 2 de octubre de 2011

UNA APASIONANTE TAREA


- Clink, clink, clink...
  El monótono sonido de los cubiertos al golpear entre si, no cesa en horas. Un sonido repetitivo en ritmo y volumen. Cada golpe con un sonido exactamente igual al anterior. La apasionante tarea de secar cubiertos se hace todavía mas interesante gracias a la radio intereferenciada que sintoniza alguna emisora de mierda cuyo sonido, además, es indescifrable. Un ruido ensordecedor de la máquina lavavajillas que hay detrás pone la guinda del pastel a este ruidoso entorno que martiriza mis tímpanos.
- Clink, clink, clink...
  Trato de que cada tenedor quede mirando en la misma dirección al caer al enorme canasto de los cubiertos secos. No es un requisito de la tarea, lo hago para utilizar un mínimo un poco mas amplio de mis aptitudes generales. Para añadir un poco de dificultad a la robótica tarea, que hasta un mono adiestrado podría realizar. Me acuerdo de la palabra alienado, del sentimiento de sin sentido y de mi intento frustrado de estudiar la carrera de sociología.
- Clonk, clonk, clonk...
  Cojo ahora los cuchillos y los acaricio fuertemente, arriba y abajo, dos veces para que queden bien secos y brillantes. No se si será el exceso de tiempo realizando tan absurda tarea que me hace pensar cualquier cosa, o que realmente Freud tenía razón y los hombres solo tenemos sexo en la cabeza, pero el movimiento de la mano me recuerda a la masturbación. Así, en mi cabeza, cada cuchillo que suelto de mis manos, se convierte en una eyaculación metálica.
- Clonk, clonk, clonk...
Soy el robot autómata que eyacula cuchillos limpios y secos preparados para cortar los alimentos que ingerirán los clientes. Por lo que los clientes utilizarán mi semen como herramienta para comer. Se me escapa una pequeña sonrisa, y me siento como un crío de doce años, casi avergonzado de mi propio pensamiento. Pero es que hay que entretener la cabeza para no acabar tarado de tanto clonk, clonk clonk.
  Por un momento me siento infravalorado e inútil. ¿Qué hace un genio como yo haciendo el trabajo de un mono adiestrado, o un autómata eyaculador? Debería estar preparando esa gran obra literaria que se adaptará al cine y me hará millonario. Pienso en dejar el trapo allí mismo, salir por la puerta del hotel y no volver jamás, pero entonces viene a mi mente la imagen de un sinuoso billete que me dice: vuelve, y vuelvo.
- Clonk, clonk, clonk...
Además, si me voy no tendría una excusa para no crear esa gran obra que me hará millonario. Evidenciaría mi falta de aptitud, o mi pereza al respecto. Así que:
- Clonk, clonk, clonk.