domingo, 28 de octubre de 2012

LOS VENGARANGERS 2: LOS UNIVERSOS PARALELOS


  Son las doce de la noche, y los astrónomos del observatorio internacional de Mothman city se encuentran inmersos un su fatigosa jornada, la búsqueda de posibles vidas mas allá de la tierra es lo que les ocupa esta noche. De repente, el becario del observatorio, que no cobra ni nada, solo saca trabajo gratis, ve algo muy fuera de lo normal.
            - ¡Señor Roger! - Exclama dirigiéndose a su jefe.
            - ¿Qué? - Le responde el doctor después de darle un buen trago a su taza de café.
            - ¡Mira esto! -Le dice el joven cediéndole el telescopio.
  Los ojos de Roger no dan crédito a lo que ven, una masa enorme y luminosa, lo que significa de gran energía destructiva, se dirige directamente hacia ellos. La ciudad entera está en peligro. Avisan al ayuntamiento, se enciende la señal, se necesita urgentemente la ayuda de.... LOS VENGARANGERS.

            - Oye, ¿Me invitáis a otra? - Dice SuperForzudo a PoderosaEscarlata y EstrellaPoderosa
  Se encuentran sentados en una terraza de un céntrico bar de la gran ciudad de Mothman. Están todos vestidos con sus ropas menos llamativas intentando pasar desapercibidos entre la gente normal y corriente que les rodea.
            - ¿Sabes? - Le contesta PoderosaEscarlata - empiezo a pensar que solo acudes a las reuniones para beber de gorra, además, deberías dejar de beber, no querrás acabar como AntMan, ¿No?.
            - Ey, un respeto para AntMan, -se indigna SuperForzudo - él fue un gran superhéroe en solitario consiguió muchas mas cosas que todos nosotros juntos...
            - A parte de lo de la crisis nuclear, ¿Qué hizo? ¿Salvar a un tren?
            - ¿Y que hay de lo del área 51?
            - Bah, eso es mentira - dice escéptico el rojo PoderosaEscarlata - no te creas todo lo que lees por Internet.
            - Eso es lo que quiere el gobierno que creamos...
            - Estamos aquí para debatir sobre nuestra política de identidad secreta, así que dejad de discutir por chorradas, - interrumpe cabreada EstrellaPoderosa - como crew sería interesante que todos nos mantengamos en la misma postura, si decidimos hacernos personajes públicos para evitar las críticas negativas de la prensa y a la vez lucrarnos con exclusivas tenemos que estar todos de acuerdo, pero si uno solo decide mostrarse a través de él pueden llegar a todos nosotros. Y ya sabemos lo poco seguro que es que se conozca nuestra identidad, lo hemos visto en miles de cómics. Por cierto, ¿ y MoscaMan?
            - ¡Camarero, Otro whiskey! - Dice SuperForzudo levantando el brazo.
            - Su móvil estaba inoperativo, para variar, - explica el vengaranger rojo - ya sabes que no le gusta nada salir a la superficie, siempre dice que las alas enrolladas a su espalda, en el interior de la chaqueta, le hacen parecer un jorobado, y también está empezando a pillar complejos por eso de que su piel se ha vuelto verdosa...
            - Así no nos pondremos nunca de acuerdo - dice la chica emitiendo un suspiro de resignación.
  De repente aparece algo en el cielo. La V y la R de los VengaRanges se hace visible en toda la ciudad de MothMan.
            - ¡La señal! - Grita PoderosaEscarlata levantándose sobresaltado. Lo que crea una reacción casi simultanea de EstrellaPoderosa. Salen corriendo y saltando hacia el lugar indicado. Cuando nadie les ve se visten con sus superheroicos atuendos. PoderosaEscarlata se saca unos calzoncillos azules y unas gafas de pasta sin cristal de su bolsillo, y con ello completa su disfraz. La chica se quita su abundante ropa dejando al descubierto un corsé, una minifalda y unas botas, todo en tonos azules, que es el color que la caracteriza. A dicho atuendo le añade un antifaz. Superforzudo, aun en el bar, se acaba el vaso, se pone un pasamontañas y sale volando. Nunca ha sido demasiado cuidadoso con eso de cuidar su identidad.  
  Llegan todos al lugar indicado. PoderosaEscarlata y EstrellaPoderosa por tierra, SuperForzudo aterriza desde el aire, chocándose a toda velocidad contra un contenedor de basura, destrozándolo y esparciendo las bolsas de desperdicios a sus alrededores. Eso de controlar los aterrizajes borracho siempre le ha costado. Se encuentran con Roger, el astrónomo, que les estaba esperando. Les explica que un cuerpo indefinido que emite una poderosa energía está a poco de colisionar en pleno centro de la ciudad, lo cual puede causar una gran catástrofe. Para variar. Los súper héroes tienen que enfrentarse a súper amenazas. Súper.

  Mientras tanto, MoscaMan se encuentra en algún misterioso punto del complejo y laberíntico entramado de alcantarillas de la ciudad. Con una pajita absorbe los líquidos de los ríos fecales que fluyen a su alrededor. No entiende como ha podido acabar sintiendo placer por el sabor fecal, pero le gusta. De repente oye un ensordecedor estruendo y decide salir a la superficie. Allí solo encuentra destrucción. La ciudad entera ha sido destruida. En el epicentro de la gran ciudad convertida a escombros, allí donde los escombros casi se han pulverizado, encuentra una enorme nave espacial y a sus tres amigos debajo, aplastados, calcinados, muertos. Pero no os preocupéis por ellos, para eso están los universos paralelos. Siempre ahí como recurso infalible para que los malos guionistas puedan matar y revivir una y mil veces a sus superhéroes en decadencia para recobrar algo de su antigua gloria.
   El que tiene problemas ahora es MoscaMan, que ve como se abre la puerta de la nave y aparece un ser azul luminoso que le ataca con rayos de energía cósmica ultra destructora. La batalla es dura, épica, pero finalmente MoscaMan vence gracias a su capacidad de vuelo veloz que le permite esquivar cada uno de los ataques del ser destructor. Éste, al morir, causa una explosión que hace temblar los cimientos del mismo universo y MoscaMan, al encontrarse en el epicentro de ella, se descompone en micro partículas que viajan a millones de veces a la velocidad de la luz, recomponiéndose de nuevo en un universo paralelo en el que hasta el último edificio de Mothman City todavía está en pie. Intacto. La única pista de que allí hubo una batalla se encuentra en los rasguños de su ropa.
            - Bueno verte, Mosquita - Escucha la voz de PoderosaEscarlata a sus espaldas. MoscaMan, se da la vuelta, se sorprende al ver a sus tres amigos.
            - ¿Estáis bién?
            - Eso deberíamos preguntar nosotros - dice SuperForzudo.
            - Si, acudíamos a un aviso y nos encontramos al astrónomo Roger, - explica EstrellaPoderosa - nos contó que la crisis ya había sido solucionada por una hazaña tuya que te había costado la vida, me alegro de ver que se equivocó.
  Y así acaba este episodio de los VengaRangers, en el que MoscaMan se pregunta si debería estar feliz por haber recuperado su vida perdida hace unos instantes, debería preocuparse por haber dejado atrás un universo sin superhéroes, a merced de las amenazas intergalácticas o si algún día se encontrará a su doble del nuevo universo en el que reside y se creará una paradoja espacial destructora. Una extraña sensación recorre el cuerpo de MoscaMan. No es alegría, tristeza ni preocupación. Es una sensación de incomprensión y confusión de las realidades que le acompañará por mucho tiempo. Pues se pregunta si algo que le ha ocurrido a él y solo a él, y solo él mismo es el único testigo del universo, ha ocurrido de verdad.